Crecer te duele
No es facil, independizarse, vivir solo, darse cuenta que uno ha crecido y realmente caer en la cuenta que uno empieza a hacer su vida. Unos meses despues de instalado en mi casa, empece a sentirla mia, mi lugar, el espacio donde me siento cómodo, seguro, donde todo lo que hay está puesto por mi, elegido por mi, ubicado por mi, mucho mi mi mi, cero posesivo y egocéntrico. Amén de todo esto, es un momento de libertad pleno, en el que uno puede elegir lo que hacer en todo momento, cosa que en casa de los padres rara vez ocurre. Y uno claro, hace las cosas entonces, a su manera. Ya pasados unos meses de este vivir solo, hoy un hecho simple y muy puntual me hace pensar una vez más en cómo nuestros padres nos moldean de chicos y a veces aquellas cosas de las que renegamos de niños, las terminamos aplicando de más grandes.
Long story short, cuando pibe me daba fiaca hacer la cama, y los fines de semana que no había empleada que tendiera las camas, la mía quedaba sin hacer. No tardaba mi madre en hacerse escuchar sobre el orden de mi habitación, que la cama deshecha, que si venían visitas qué iban a pensar...! En ese momento todo era bla bla bla. Cuando fui a comprar toda la ropa de cama , toallas and so para mi casa lo hice con la sabia compañia de mi madre porque si algo he aprendido, es que más allá de lo regia y educada, hay un aprendizaje que viene con los años y en algunas oportunidades hay que ser inteligente y escuchar a los mayores. Tengo dos juegos de sábanas, unas color crudo, unas color habano y ambos de fácil planchado, no recuerdo exactamente la tela, pero entre las opciones, fue la recomendada porque arruga menos, y fui muy claro con la vendedora: yo no voy a andar planchando sábanas. Siempre sostuve en casa de mis padres que me parecía un malgasto del recurso que la empleada planchara todas las sábanas de la casa si luego se tendían y estiradas, no se notan las arrugas. Mi madre siempre me respondía que estaba equivocado.
Reconozco que no siempre tiendo la cama, sólo cuando hay chance de que venga alguien a casa, pero hoy he tomado la decisión de sumarle a las tareas de la chica que limpia en casa, la de planchar las sábanas. Me planificaré de manera de tener los dos juegos limpios recién lavados listos para planchar, y se lo voy a encargar. Lo único que va a tener que planchar, porque fyi, lavo y plancho.
Etiquetas: crecer independizarse libertad sábanas cama
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on febrero 14, 2009 at 17:39.
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